El servicio se ocupa de todas las áreas de la nefrología clínica, la hemodiálisis y el trasplante renal.
La pérdida de función renal generalmente es lenta, progresiva y asintomática hasta etapas avanzadas de la enfermedad. Cuando ya no existen alternativas de tratamiento médico para detenerla, sólo quedan las terapias de reemplazo renal (Hemodiálisis). Todas las enfermedades pueden provocar daño renal pero las más frecuentes son la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca avanzada.